Se trata de un proyecto de vivienda plurifamiliar en el barrio de El Guinardó, en una de las calles principales pero con la tranquilidad y el estilo relajado de la zona.
El proyecto se emplaza entre dos edificios consolidados, en un pequeño solar de poco más de ocho metros de fachada. Se plantean ocho viviendas de diversas tipologías, desde una a cuatro habitaciones, todas ellas con una estudiada distribución que facilita la entrada de luz natural así como espacios interiores de gran confort.
La imagen moderna exterior contrasta con las edificaciones con las que linda, una fachada con un gran volumen saliente que genera una volumetría y sombras en ésta, tratada con un acabado de fachada ventilada de microcemento y un despiece cuidado para generar un movimiento limpio. La fachada interior, más privada, se trata con un acabado sate de gran aislamiento, con terrazas salientes que se vuelcan al gran jardín interior.